Sobre el sustrato de los cuentos clásicos se asienta este argumento en el que se enfrentan el bien y el mal a través de un protagonismo colectivo. El núcleo de la acción se desarrolla en el bosque, escenario simbólico y propicio a encerrar todos los misterios. Aunque en este caso resultan ser únicamente engaños con los que manipular a las personas aprovechándose de su miedo. Pero al miedo siempre se le puede vencer sumando las fuerzas verdaderamente valiosas de los que se vuelven valientes escudados en su generosidad.Sobre el sustrato de los cuentos clásicos se asienta este argumento en el que se enfrentan el bien y el mal a través de un protagonismo colectivo. El núcleo de la acción se desarrolla en el bosque, escenario simbólico y propicio a encerrar todos los misterios. Aunque en este caso resultan ser únicamente engaños con los que manipular a las personas aprovechándose de su miedo. Pero al miedo siempre se le puede vencer sumando las fuerzas verdaderamente valiosas de los que se vuelven valientes escudados en su generosidad.
El Bosque de los Desaparecidos
Una niña llamada Ilse se desvió una tarde de su camino. De haber sabido lo que iba a ocurrir, no se hubiese alejado ni un paso del sendero que recorría. Como todas las semanas, había subido al monte donde vivía un viejo ermitaño. Los padres de la niña ayudaban a aquel hombre enviándole algunos alimentos que no podía conseguir por sí mismo. A Ilse le gustaba llevarle cada semana una cesta llena de cosas de comer.