Ana es una niña especial, con una forma particular de relacionarse con su entorno. El relato se inicia con la presentación que el narrador hace de la niña. Como si de un enigma se tratara se aportan datos, imágenes y situaciones que tratan de acercar al lector al mundo de Ana y a su singular relación con la naturaleza. La narración juega con dos planos, uno real y otro fantástico. El primero está marcado por la relación de Ana con el resto de personajes, y el fantástico supone un intento de mostrar el rico mundo interior de la niña. El relato tiene un tono casi poético y un lenguaje preciso.
Ana es una niña especial, con una forma particular de relacionarse con su entorno. El relato se inicia con la presentación que el narrador hace de la niña. Como si de un enigma se tratara se aportan datos, imágenes y situaciones que tratan de acercar al lector al mundo de Ana y a su singular relación con la naturaleza. La narración juega con dos planos, uno real y otro fantástico. El primero está marcado por la relación de Ana con el resto de personajes, y el fantástico supone un intento de mostrar el rico mundo... Seguir leyendo
Ana y el aliso
-¡Mira los caballitos, Ana!
Era su padre quien hablaba. Pero Ana no le entendía. Sólo oía los sonidos: la voz del hombre y, más lejos, el repiqueteo inquieto de las pezuñas. Miraba con aquellos ojos cálidos que, a veces, parecían ciegos.