Oso Blanco, Oso Negro y Oso Pardo son buenos amigos; salen a pescar juntos en la barca de Oso Negro y se llevan fenomenal. Un día, el viento destrozó la barca de Oso Negro y derrumbó la casa de Oso Pardo. Herido en una pata, Oso Pardo recibe todas las ayudas y atenciones que necesita por parte de sus amigos. Pero los celos hacen que, tumbado en la cama y sin posibilidad de moverse, el oso herido piense lo que no es y se enfada injustamente con ellos.
Oso Blanco, Oso Negro y Oso Pardo son buenos amigos; salen a pescar juntos en la barca de Oso Negro y se llevan fenomenal. Un día, el viento destrozó la barca de Oso Negro y derrumbó la casa de Oso Pardo. Herido en una pata, Oso Pardo recibe todas las ayudas y atenciones que necesita por parte de sus amigos. Pero los celos hacen que, tumbado en la cama y sin posibilidad de moverse, el oso herido piense lo que no es y se enfada injustamente con ellos.
Tres osos
Tres osos volvían de pescar en la barca de Oso Negro... y corrían hacia sus casas. «¡Deprisa, antes de que estalle la tormenta!» Llovía a cántaros. El viento soplaba con fuerza, y arrancaba las ramas de los árboles. La barca de Oso Negro se hundió. La casa de Oso Pardo se derrumbó justo encima de Oso Pardo.
–¡Socorro! –gritó–. Me lastimé la pierna.