Esta versión del conocido cuento Ricitos de Oro y los tres osos recupera la frescura de la oralidad, aportando unas acotaciones oportunas y graciosas, y cuida la secuenciación progresiva del argumento, tan del gusto de los pequeños. La tipografía, grande y clara, acompaña en buena armonía al relato jugando con los tamaños. Las simpáticas ilustraciones en tonos suaves redondean este álbum, adecuado tanto para ser leído como para ser «escuchado».
Esta versión del conocido cuento Ricitos de Oro y los tres osos recupera la frescura de la oralidad, aportando unas acotaciones oportunas y graciosas, y cuida la secuenciación progresiva del argumento, tan del gusto de los pequeños. La tipografía, grande y clara, acompaña en buena armonía al relato jugando con los tamaños. Las simpáticas ilustraciones en tonos suaves redondean este álbum, adecuado tanto para ser leído como para ser «escuchado».
Tres osos
Había una vez tres osos que vivían en una cabaña en medio del bosque.
Todos los días se levantaban temprano y tomaban un buen desayuno (porque a los osos les gusta crecer sanos y fuertes).
Una mañana, Oso Grande preparó una deliciosa papa con miel y la echó en tres tazas:
un tazón grande para Oso Grande, una taza mediana para Osa Mediana y una tacita pequeña para Oso Pequeño.