Por fin han llegado las vacaciones de Navidad. Fatty y su pandilla de investigadores vuelven a casa desde el internado dispuestos a resolver nuevos misterios. Para ello se están preparando concienzudamente, estudian las técnicas de los verdaderos detectives, cómo hacer letra invisible o cómo salir de un cuarto cerrado. Un día descubren una habitación misteriosamente amueblada dentro de una casa deshabitada. ¿De quién será la casa? ¿Para qué querrán tener amueblada solo una habitación en el último piso? Los cinco investigadores y su perro no pararán hasta resolver este caso, eso sí, sin contar con la ayuda del «Ahuyentador», el policía del pueblo.
Por fin han llegado las vacaciones de Navidad. Fatty y su pandilla de investigadores vuelven a casa desde el internado dispuestos a resolver nuevos misterios. Para ello se están preparando concienzudamente, estudian las técnicas de los verdaderos detectives, cómo hacer letra invisible o cómo salir de un cuarto cerrado. Un día descubren una habitación misteriosamente amueblada dentro de una casa deshabitada. ¿De quién será la casa? ¿Para qué querrán tener amueblada solo una habitación en el... Seguir leyendo
Misterio en la casa deshabitada
Pip sacó sus bártulos de pintor y, tras atizar el fuego del cuarto de jugar, se sentó a terminar sus felicitaciones de Navidad.
–Te salen muy bien, Pip –comentó Bets, mirando por encima del hombro del muchacho–. Ojalá supiera dibujar los contornos como tú.
–Eres muy pequeña todavía –la consoló Pip, poniéndose a pintar unas rayas rojas que figuraban en la felicitación.