Maddox descubre el camino

Imagina un bosque quemado al atardecer. Antes de ser un lugar desolado y espectral, éste fue un bosque frondoso, donde se oía el rumor de los riachuelos correr alegres entre la vegetación. Sobre los guijarros también oscurecidos del camino, podemos escuchar cómo se acercan los pasos de alguien. Son pasos cautos, propios de quien ha aprendido a caminar despacio o tal vez de quien teme algo que ha de ocurrir.