La figura de Alexander Afanásiev a menudo es equiparada a la de los hermanos Grimm. Este folclorista ruso recopiló y transcribió un importantísimo corpus de la tradición oral que ha alimentado el imaginario de generaciones de niños y adultos, ha suscitado la interpretación pictórica de ilustradores de lugares y épocas muy distantes, y ha sido motivo de inspiración y estudio para creadores y especialistas. Sus cuentos invitan a la lectura en voz alta. Ya sea como preámbulo al sueño o en el aula de clases, vale la pena compartir este universo.
La figura de Alexander Afanásiev a menudo es equiparada a la de los hermanos Grimm. Este folclorista ruso recopiló y transcribió un importantísimo corpus de la tradición oral que ha alimentado el imaginario de generaciones de niños y adultos, ha suscitado la interpretación pictórica de ilustradores de lugares y épocas muy distantes, y ha sido motivo de inspiración y estudio para creadores y especialistas. Sus cuentos invitan a la lectura en voz alta. Ya sea como preámbulo al... Seguir leyendo
El vampiro y otros cuentos. Cuentos populares rusos IV
Érase una vez en cierto reino, en cierto país, un pope llamado Vasili. Tenía una hija, de nombre Vasilisa, y de patronímico Vasilievna, que solía vestir ropas masculinas, montaba a caballo, disparaba con escopeta y cuantas cosas hacía no eran propias de una doncella. Por eso, pocas personas sabían que era muchacha, y, pensando que se trataba de un mozo, la llamaban Vasili Vasilievich. Más aún porque Vasilisa era amiga de tomarse unas copas de vodka, y eso, como es sabido, no les cuadra en absoluto a las jovencitas.