El asunto Galindo
Lo había conseguido. Había encontrado a Serafín Galindo. Yo solito. Se me humedecieron los ojos al tiempo que tenía deseos de gritar ¡eureka! Sí, eureka. Significa «lo encontré» en griego clásico. Cuentan que el gran Arquímedes salió desnudo a la calle, dando saltos y gritando ¡eureka!