Un acercamiento sutil al mundo de los malos tratos familiares, contado desde la perspectiva de los niños, protagonistas más indefensos en este tipo de situaciones. Contada en clave metafórica, la historia permite que el lector más pequeño pueda entender las claves de la situación sin sentirse bloqueado.Un acercamiento sutil al mundo de los malos tratos familiares, contado desde la perspectiva de los niños, protagonistas más indefensos en este tipo de situaciones. Contada en clave metafórica, la historia permite que el lector más pequeño pueda entender las claves de la situación sin sentirse bloqueado.
El monstruo
Yo me llamo Rosario y mi hermano se llama Carlos. Yo tengo diez años y él ocho. A mi me gustan los espaguetis con mucha salsa de tomate. Me coloco uno bien largo entre los labios y me lo trago sin parar, como una aspiradora. A mi hermano lo que más le gusta es el bizcocho. Lo prefiere de chocolate con almendras molidas. Vivimos con un monstruo. Es horrible.