Este libro nos cuenta cómo un chico ciego ayuda a Catalina a buscar a sus padres, a quienes ha perdido haciendo compras por la zona peatonal un día de rebajas. La búsqueda se convierte en toda una aventura para la pequeña, que descubre cómo Tomás utiliza recursos que ella no conocía para orientarse: el perro guía, el bastón, el ordenador con sistema braille incorporado, el clip para billetes, el reloj para ciegos... Una historia para leer en la clase o en familia, que invita a reflexionar y a mirar con otros sentidos.
Este libro nos cuenta cómo un chico ciego ayuda a Catalina a buscar a sus padres, a quienes ha perdido haciendo compras por la zona peatonal un día de rebajas. La búsqueda se convierte en toda una aventura para la pequeña, que descubre cómo Tomás utiliza recursos que ella no conocía para orientarse: el perro guía, el bastón, el ordenador con sistema braille incorporado, el clip para billetes, el reloj para ciegos... Una historia para leer en la clase o en familia, que invita a reflexionar y a mirar con otros sentidos.
Nos entendemos a ciegas
Ese sábado mucha gente había ido de compras a la zona peatonal.
–¡Rebajas de invierno! ¡Todo a mitad de precio! –gritaba un vendedor y todos corrían hacia los percheros con ropa de delante de la tienda.
–¡Zapatos de invierno casi regalados! –gritaba el vendedor de zapatos del otro lado de la calle. Al instante, muchísimas manos revolvían en el cajón de los zapatos.