El cuento de los dos ratones
Había una vez una casa muy antigua y muy grande. Tenía kilómetros de pasillos y más de cien habitaciones. En una de las habitaciones, escondidos en un lugar seguro detrás del zócalo, vivían dos ratones, el pequeño Tito y su hermano mayor, Tato. Pero los dos hermanos estaban preocupados. No tenían nada para comer ni para beber.
«Tenemos que conseguir provisiones», dijo Tato.
«Pero...», dijo Tito.
«Pero ¿qué? –lo interrumpió Tato–. Ahí fuera no hay nada de que tener miedo. Así que vamos».