|
El uso de las lavanderías públicas se ha extendido cada vez más en las sociedades contemporáneas. También a este lado del océano aunque su utilización ha sido, tradicionalmente, mucho más importante en países como Estados Unidos, donde se estima que, -según los estudios avalados por School Library Journal- cada familia norteamericana pasa más de dos horas a la semana.
En esas estancias casi siempre están acompañados de sus hijos, razón por la que la Fundación Clinton, una institución sin ánimo de lucro creada por el ex presidente de EEUU, vio como marco ideal para aprovechar la inactividad y transformarla en tiempo de diversión y aprendizaje.
Imagen: Fundación Clinton (c)
Poco a poco, casi 600 puntos de lectura se han instalado ya en otras tantas laundromats a lo largo y ancho del país, con un objetivo ambicioso y claro, frenar la brecha existente en la alfabetización temprana detectada especialmente en las unidades familiares con menores ingresos económicos (y que, por tanto, tienen menos posibilidades de acceder a la compra de libros)
En el trabajo han unido esfuerzos Too Small To Fail, iniciativa de atención temprana de la citada fundación, Libraries Without Borders y Coin Laundry Association’s (CLA) a través de LaundryCares Foundation. Juntos han diseñado, financiado e instalado una serie de espacios de lectura y juego en familia, lugares amables ubicados en estos espacios y que incluyen una surtida biblioteca de literatura infantil, así como títeres o materiales de dibujo. Mientras los padres lavan la ropa, los niños pueden leer, jugar con propuestas creativas o interactuar con otros pequeños con los que pueden compartir aficiones.
Destinada a potenciar las que los especialistas consideran habilidades esenciales de la alfabetización: leer, escribir, cantar, jugar y escuchar, está promocionada en los barrios con carteles escritos en varias lenguas e incluye novelas, álbumes y cómics también en distintos idiomas.
Las lavanderías no arreglaran los posibles problemas existentes en el campo de la educación (analizados con detalle en los últimos informes del Departamento de Educación de EEUU); pero los programas como este tienen potencial: según Coin Laundry Association, hay alrededor de 30,000 lavanderías en Norteamérica, con un promedio anual de 954 familias con niños menores de cinco años por centro.
Una iniciativa más para convertir los espacios públicos en oportunidades de aprendizaje que se reseñaba la pasada semana la periodistas especializada en educación Annabelle Timsit, en el semanario QZ.
Fuente: Quartz -QZ-
|
