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Que los tiempos están cambiando no es solo una canción de Bob Dylan o una idea que tengamos clara en el trabajo diario en una biblioteca. Actualmente se aplican metodologías como el Design Thinking, se programan actividades basadas en la gamificación, se hacen talleres de todo tipo de temáticas y se modifican estructuras arquitectónicas implementando revolucionarias estructuras, pero no conocíamos bibliotecas en las que un modo de diversión tan popular en los años 90 como el karaoke se haya convertido en una atracción permanente para captar usuarios.
Según recogía recientemente la BBC británica, en la ciudad finlandesa de Vantaa, cerca de Helsinki, la biblioteca acaba de estrenar un espacio exclusivo para esta actividad. Si bien la propuesta ya había sido realizada en diversas bibliotecas españolas e internacionales con anterioridad siempre se ha programado en formato taller y de modo puntual.
La descripción que el propio espacio cultural ofrece en su web de la propuesta no tiene desperdicio: "Puedes cantar karaoke en el Departamento de Música y Medios de la Biblioteca Tikkurila. Karaokea kirjastossa ofrece una forma de disfrutar de la alegría de cantar. Por lo general, el karaoke se canta en bares y restaurantes ruidosos. Ahora puedes hacerlo de forma segura en la biblioteca, en un entorno sin alcohol, y ajustar el volumen para satisfacer tus necesidades. Los niños y adolescentes también son bienvenidos a cantar porque no hay límites de edad"
La biblioteca ofrece la posibilidad de reservar dos horas el stand y acceso a más de 20.000 canciones, tanto de grupos del país como internacionales (en esta particular jukebox hay temas de 50 Cent, Black Sabbath, Celine Dion, Mariah Carey, Whitney Houston...) Esto es posible gracias al servicio de karaoke online Singa pro.
La actividad tiene lugar en una sala insonorizada en el horario habitual de la biblioteca. El espacio puede reservarse para entrenamiento privado o para cantar de forma grupal a través de un calendario virtual. Al hilo de la propuesta ha nacido, incluso, un club de karaoke que se reune dos veces por semana y en el que todos los integrantes pueden practicar distribuidos en un calendario accesible a través de web oficial de la biblioteca.
La idea surgió al planificar nuevos servicios que renovasen la oferta tradicional. El objetivo es ayudar a aquellas personas inseguras y aficionadas a la música que quieran superar su timidez y, por supuesto, pasarlo bien en el entorno bibliotecario con ideas novedosas y frescas para conocer a otros usuarios.
El programa ha calado hondo en todos los sectores de edad. Aprovechando este éxito los bibliotecarios han impartido talleres relacionados, como Be Brave, sing Karaoke, en el que se enseñaban técnicas de voz, para manejar el nerviosismo o para aprovechar todos los recursos del micrófono.
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