No sabemos como habrían sido los pasos de Kike de la Rubia (Madrid, 1980) en el campo de la arquitectura, pero lo cierto es que el camino que eligió, la ilustración, le ha reportado numerosos éxitos y se ha convertido en uno de los artistas más interesantes del panorama nacional.
A lo largo de su trayectoria profesional, también realizó incursiones en los terrenos de la escenografía y la fotografía, pero al final, su talento innato le condujo a un campo en el que ya ha aportado muy interesantes proyectos. Algunos ligados a obras clásicas (El silencio y otros poemas, de E. A. Poe; La extensión de mi cuerpo, de W. Whitman; El viento comenzó a mecer la hierba, de Emily Dickinson, todos ellos en Nórdica); contemporáneas (Saltaré sobre el fuego, la obra poética de Wislawa Szymborska, destacada escritora polaca del siglo XX, en Nórdica; Distintas formas de mirar el agua, de Julio Llamazares, en Alfaguara; o las reediciones de varias novelas de Julio Cortázar en esta misma editorial...); así como en el campo de la literatura infantil y juvenil (Los días de Castrosil, de Sagrario Pinto, en Anaya)
Al mismo tiempo realiza carteles, sobre todo para obras de teatro, y para el fanzine Ropa Tendida: Agua; también colabora con periódicos y revistas culturales (como el suplemento de ABC, en cuyo Museo de Ilustración ha realizado talleres de dibujo en vivo junto a otras reconocidas figuras de la cultura; la revista Cicloesfera o el suplemento Babelia, de El País); y otros espacios en los que imparte, de forma habitual, charlas, conferencias y cursos. Su obra ha sido seleccionada en diversos certámenes y se ha expuesto en España e Italia.
Mantuvimos una conversación con el ilustrador a su paso por Canal Lector en mayo de 2013. Te ofrecemos aquella entrevista recuperada de nuestro archivo, en la que reflexiona sobre la fuerza de voluntad, la importancia que tiene la confianza o la tarea constante de estudiar y absorber de múltiples fuentes para que los dibujos tengan un trasfondo, o del valor de recuperar y revisar cada cierto tiempo los clásicos de la literatura...
