Julián Antonio Santos Lloro (Lupiñén, Huesca, 1955), licenciado en Bellas Artes -especialidad en escultura- por la Universidad de Barcelona; y criado en una familia de artistas –es sobrino de Ángeles Santos y del poeta y crítico de arte Rafael Santos Torroella, y primo de Grau Santos– y creador de larga trayectoria, ha realizado decenas de exposiciones y ha impartido numerosos cursos y talleres en España y en otros países como México, pero no se decidió a entrar en el mundo de la ilustración de libros infantiles hasta el año 2000. “Mira que miro el reloj, mira que me esfuerzo en ser puntual como un inglés, serio como un alemán, preciso como un suizo y, siempre, llego tarde. Empecé a ilustrar para niños a los cuarenta años y publiqué mi primer libro con cuarenta y cinco. Me lo paso bien haciendo libros para niños porque todavía me acuerdo del niño que fui”, cuenta en la biografía que trazamos junto a él en Canal Lector.
Su actividad artística abarca distintas disciplinas, fundamentalmente la pintura, la escultura, el grabado y la ilustración para libros. Ha colaborado en prensa para el desaparecido suplemento Blanco y Negro del diario ABC, La Voz del Penedés y Eco de Sitges, y ha impartido numerosas mesas redondas, conferencias, talleres, clases de pintura y grabado en diversos lugares. Su labor docente también esta ligada a Ilustrarte - Escuela de Ilustración de Libros Infantiles.
Ha fundado y dirigido la galería de arte El Mirador en Cuenca y el taller de artes plásticas La Ilustradora en Huesca. Desde el año 1976 expone su obra con regularidad, ha celebrado cerca de un centenar de retrospectivas, y sus pinturas y esculturas forman parte de museos públicos y colecciones privadas. En el año 2005, es seleccionado por el Ministerio de Cultura para formar parte de la exposición Ilustrísimos, con ocasión de la celebración de la Feria de Bolonia (Italia). El año pasado el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza homenajeó al artista con un recorrido por toda su trayectoria a través de 29 obras, entre ellas el cuento inédito Tribulaciones de un pequeño oso hormiguero y una serie de esculturas, junto a los más de 50 títulos en los que aparecen sus trabajos.
Además de la prolongada carrera como escultor, cartelista y pintor -con numerosos galardones a lo largo de su trayectoria-, desde el año 2000 se dedica a la ilustración de libros infantiles. En este campo ha obtenido, igualmente, varios reconocimientos, como el Segundo Premio Nacional de Ilustración Infantil y Juvenil (2004); el Premio Daniel Gil al Mejor Libro Ilustrado (2003); o el Premio 2018 al mejor libro editado del Ministerio de Cultura de España por Cuentos de la Selva.
En 2013 puso en marcha un espectáculo Monsieur Antoine, el domador de pulgas, con gran éxito en España y México.
Ha colaborado en varias ocasiones con la Fundación Delibes, autor del que ha ilustrado la biografía que le tributó Jesús Marchamalo con la editorial Nórdica, publicado recientemente dentro de una colección en la que la pareja de creadores construyen las semblanzas de algunos de los principales autores y autoras de la historia de la literatura contemporánea.
