Juan Díez-Faes nació en Oviedo en 1982. Estudió Bellas Artes en la Universidad de Salamanca y trabajó de operador de cámara antes de arrancar su carrera profesional como ilustrador y dibujante de cómic. Ha colaborado con las revistas Yorokobu, Ling (Vueling), GQ y con el periódico El País, entre otras publicaciones, además de desarrollar proyectos en campañas publicitarias para marcas como: San Miguel, Nickelodeon, Ford y Vodafone.
Fue nominado autor revelación en el Salón de Cómic de Barcelona 2013 y ha publicado más de diez libros, entre los que destacan Escacalógico (2014), Cromaticaca (2015); 100 pelis para ver y darle al coco (2019); Cortocuentos 2 (fue uno de los catorce autores que colaboraron en esta iniciativa de Astiberri); Leónido Lemmy (Ultrarradio) o Éxito para perdedores (Astiberri), con guion de David Cantolla, que marcó "un antes y un después" en su carrera profesional.
Desde 2017 y con el apoyo de Colección SOLO, se ha centrado en sus proyectos artísticos más personales. Ha creado muros en Wynwood Art District, Miami; Guangzhou, China, y en el proyecto Galería Vertical de Reinosa, Cantabria, entre otros. También destaca el muro creado para Espacio SOLO Madrid, sus cerámicas del universo Black FAES y los Black Claudios, obras únicas realizadas en madera recuperada.
“El álbum ilustrado y la novela gráfica ahora mismo se están uniendo de alguna manera desde el punto de vista del consumo”, señala Díaz-Faes, que opina que la concepción de ambos formatos como libro-objeto otorga valor a la obra ilustrada, por cuanto hace que además de ver y leer los libros el lector quiera tenerlos en las manos y guardarlos.
En esta entrevista que hemos recuperado del archivo para el ciclo "Autores desde casa", recuerda especialmente su primer libro, un encargo de Ediciones Trabe, donde ha publicado varios títulos infantiles: Les puertes del paraíso, de Ismael M.ª González Arias; ¡Coles tripes na garganta! y Avisómos una estrella, de Montserrat Garnacho; Cancios pa neñe/os desconsoñae/os, de Carmen Gómez Ojea, y Rebelión na caixa máxica, de Aurora García Rivas.
