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Tal y como señala en su web, los primeros años en la vida académica de Francesc Miralles fueron "de fracaso en fracaso" hasta que una profesora universitaria le contagió la pasión por el alemán. Tanta fue su influencia que se licenció en Filología Alemana. Posteriormente realizó un Master de Edición, trabajó de traductor, asesor, agente y editor, pero pronto se dio cuenta de que necesitaba encontrar nuevos horizontes, por lo que abandonó todo para trabajar como freelance.
En un largo viaje por la India escribió su primera novela. Al principio de su carrera literaria se centró exclusivamente en la narrativa juvenil, subgénero en el que son populares títulos como Retrum, una bilogía publicada en ocho idiomas; Pulsaciones y Latidos, en coautoría con Javier Ruescas (SM), novelas que revolucionaron el panorama de la LIJ al estar escrita con el formato de una aplicación de mensajería instantánea (fueron los primeros y abrieron el camino para experimentar en este campo a otros autores); y que tienen decenas de ediciones en España y Latinoamérica.
También alcanzaron gran notoriedad Un haiku para Alicia (Plataforma Neo); Melancolía nº 1 (Edebé); Mika en la India de los budas (Oniro) o La vida es una suave quemadura (Edebé). Ha obtenido reconocimientos tan importantes como el Premio Gran Angular (por la primera de las obras citadas); o el Premio Ciudad de Torrevieja por La última respuesta, escrita junto a Álex Rovira, autor con el que también ha colaborado en El laberinto de la felicidad, Un corazón lleno de estrellas, El bosque de la sabiduría o Cuentos para quererte mejor.
Imagen extraída del perfil de Facebook oficial del autor
Su debut en la novela para adultos, Amor en minúscula, fue traducida a veintisiete idiomas, manteniéndose durante dos años en la lista de los más vendidos en Alemania. Posteriorme ha publicado también Ojalá estuvieras aquí y Wabi-Sabi, entre otras.
Su ensayo más traducido (a cincuenta lenguas) ha sido Ikigai: los secretos de Japón para una vida larga y feliz, escrito junto a Héctor García, y número uno de ventas en las listas de varios países anglosajones. Con este mismo autor ha publicado recientemente Ichigo-ichie: haz de cada instante algo único.
Tras casi una década sin escribir novelas acaba de publicar en España La biblioteca de la Luna. Además de la escritura, otra de las grandes pasiones de Francesc es la música. Es miembro de tres bandas ( The 12 Autumns, Hotel Guru, Nikosia), con las que ha grabado diversos discos (actualmente participa en un nuevo proyecto musical para Spotify). Igualmente colabora como periodista en diversos medios, como El País Semanal, MenteSana y RNE, e imparte charlas y talleres de desarrollo personal en todo el mundo.
Francesc participó en los encuentros, tuitencuentros y hangouts literarios que organizaba el club de lectura juvenil Contenedor de Océanos (Buena Practica Iberoamericana); de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, a través de un chat simultáneo en un debate en vivo junto a otros escritores como Javier Ruescas.
Indispensables en la maleta de Francesc Miralles
(Salamandra)
Antes de que supiera leer, me regalaron el vinilo con el audiolibro y lo escuchaba muchas veces. Para mí es una narración perfecta de principio (empezando por la dedicatoria) a fin, por la simplicidad de su lenguaje y la potencia de sus imágenes y alegorías. Lo pongo de ejemplo muy a menudo en las clases de escritura para ilustrar cómo a través de la sencillez se puede abordar temas de gran profundidad.
(Maeva Young)
No recuerdo bien su argumento, más allá de que iba de un fantasma que vivía dentro de un reloj de pie, pero de pequeño me impresionó muchísimo su lectura y su recuerdo se me quedó grabado durante años.
(Alianza Editorial)
Sé que hoy en día lo leen más adultos que adolescentes, pero para mí es la novela iniciática de referencia. Narra de maravilla el paso de la ingenuidad infantil a las sombras de la edad adulta. Tiene momentos míticos como el arranque o la escena del dibujo del huevo con el mensaje: ”El pájaro rompe el cascarón. El huevo es el mundo. El que quiere nacer tiene que romper un mundo.”.
(Alianza Editorial)
Tal vez no todo el mundo lo ponga en el canon de la literatura juvenil, pese a la juventud de su protagonista, pero no puedo dejar de poner en mi maleta la aventura de Holden Caufield. Me encanta el tono oral de la narración y muchos detalles que van apareciendo como un motivo musical, como ese interés del chico por saber qué pasa con los patos del estanque cuando se hiela.
(Nocturna Ediciones)
No es una obra maestra como las anteriores, pero la propuesta me sorprendió mucho. Los primeros capítulos me dejaron con la boca abierta, y eso me pasa muy pocas veces con un libro. A partir de la mitad se va volviendo previsible, y sigue el modelo de Los juegos del hambre, pero aún así me llamó mucho la atención y quiero destacarlo.
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