Internationale Jugendbibliothek de Múnich (IJ), considerada la biblioteca más grande de literatura internacional para niños y jóvenes (en activo desde 1949), responsable -entre otras muchas iniciativas- de los listados y del festival White Ravens, ha implementado algunas propuestas online para preadolescentes de cara al verano con la idea de suplir la merma de actividades presenciales como consecuencia de la pandemia de coronavirus, situación que ha generado también el cierre de los espacios comunes de juego.

Entre ellas destaca especialmente el juego de rol virtual Geheimnis um die verschwundenen Bücher (Secreto sobre los libros perdidos), un proyecto de socialización "en pantalla" que intenta paliar esa necesidad lógica de interacción de los niños y adolescentes. Esta propuesta lúdica comenzó a funcionar el pasado 11 de junio entre la población infantil de Baviera.

La base es Secret for the Lost Books, una dinámica diseñada en exclusiva para la IJ por Katrin Geneuss que tiene como objetivo promover habilidades lingüísticas y sociales. En el juego los niños asumen los roles de varios investigadores, detectives y policías que deben investigar un misterioso robo en equipo, a través de una plataforma de videoconferencia en la que se habla de algunos libros disponibles en el catálogo de la biblioteca.

En las primeras partidas se han reunido, desde sus casas, once niños de entre 8 y 11 años. Disfrazados con sombreros de detective y tarjetas de identificación de agentes, sus "alter egos" el detective Martínez, el comisionado Zimmermann, el oficial de policía Li o el investigador Svensson interpretan un perfil que es asignado de antemano (nombre, país de origen, miembros de la familia, actividades favoritas...)

Durante el juego deben buscar pistas y resolver tareas juntos. Como maestra de ceremonias intervienen dos bibliotecarias, transformadas en otros personajes fundamentales en la trama (en este caso la Sra. Beret, Secretaria del Alto Comisionado Blutenburg, y Sra. Krien, que informan "oficialmente" sobre el "robo de los libros".

El montaje incluye videos grabados por testigos, testimonios de "sospechosos" a través de videollamadas y varias discusiones moderadas por las bibliotecarias. Durante el juego, las moderadoras advirtieron que los niños no solo querían resolver acertijos, sino que había una gran necesidad de hablar y compartir vivencias de estos días pasados. Las discusiones entre los investigadores sobre posibles rastros fueron mucho más largas de lo planeado, por lo que hubo que prorrogar el tiempo inicialmente programado para no tener que interrumpir la energía entusiasta del grupo. Las animadas discusiones en pequeños grupos y en la sesión plenaria entre los investigadores demostró sus capacidades de escucha y respuesta a la hora de establecer tareas comunes.

Tras el éxito de esta primera convocatoria, la IJ espera realizar nuevas propuestas en vivo a través de Zoom, y exportar la idea al ámbito escolar en el momento en el que se puedan reiniciar las clases de forma segura.

[Fuente de la noticia: IJBib]