Viendo que era un modelo muy popular en otros países y culturas, sobre todo en la anglosajona, aunque también hay buenos ejemplos en Francia, busqué una para mi padre y descubrí que no había ninguna aquí. Yo, que venía de estudiar Derecho, por lo que conocía un poco el “lenguaje” que se utiliza a la hora de “negociar” contratos, los temas legales… Estimé que era una línea mucho más sugerente, para mí, que la opción de encaminarme al sector de la abogacía. Poner en marcha un proyecto propio me pareció bonito. El tema de la ilustración, los libros era un mundo en el que me movía desde niña…
Así, uniendo ambas cosas, puse en marcha la agencia, representando al principio solo a un pequeño grupo de ilustradores, y hasta ahora…
Ángel se incorporó en el año 2005, llevando sobre todo el tema de comunicación, además era el momento en el que las redes sociales empezaron a irrumpir con fuerza. Juntos empezamos a impulsar proyectos propios en donde la ilustración tuviese el máximo protagonismo, y luego se incorporó Rodrigo también coordinando proyectos.
Ángel - Actualmente llevamos una treintena de ilustradores. Seguimos siendo, por iniciativa propia una boutique de ilustradores, una empresa pequeña, que solo quiere representar artistas que nos enamoren, ayudándoles en lo que se ha convertido en un mundo muy complejo.
Esa línea que señaláis de trabajar prioritariamente por esas cosas que realmente te impactan y te fascinan parece una política ideal…
S - Sí, ahí no marcamos mucha distancia con esos modelos que al principio fueron el espejo en el que nos mirábamos…
A - …Nos alejamos de esas agencias inglesas que llevan a cientos de ilustradores, maquinarias gigantescas más cerca de los bancos de imágenes por momentos.
S - Para nosotros la persona, la relación con ellos, es muy importante, nos gusta tener un contacto directo con el artista representado.
Tal vez vuestro trabajo de selección toma especial relevancia en estos tiempos en el que parecemos vivir una “burbuja” del álbum ilustrado y se publican cosas que probablemente están muy alejadas del espíritu genuino asociado a este formato…
A - Hace unos años era un formato muy desconocido en España, incluso un poco orillado. Desde hace un tiempo, ha tomado especial relevancia y es lógico. En cuanto conoces el trabajo que realizan algunos ilustradores te enamoras instantáneamente. A mí me ocurrió así. No conocía en profundidad este campo hasta que Sandra creó la agencia. Luego me enganché por el trabajo.
Es un arte cercano que te seduce y tenemos la suerte de que en España están sucediéndose varias generaciones de artistas irrepetibles que además están alcanzando gran repercusión internacional.
En el grupo de gente que representáis tenéis la suerte de contar con varios artistas de esos que ahora mismo son también referentes en el extranjero.
S - Efectivamente, en el catálogo figuran autores –entre otros- como Iban Barrenetxea, Elena Odriozola o Ana Pez, cuya primera obra ha sido traducida a varios idiomas (un proyecto de fin de carrera que ha dado la vuelta al mundo y que se ha publicado en la editorial Libre Albedrío). Primero apostó Francia por él y después llegó aquí, como suele pasar en el cómic.
El cómic, por ejemplo, es un campo que consideramos tiene unos mecanismos diferentes y nunca hemos profundizado en él.
Vuestra presencia en festivales ha sido continua. Sin embargo, lo que tal vez no todo el mundo sabe es que antes de los que después se hicieron famosos, vosotros ya habíais dejado la semilla en diferentes lugares…
S y A - Cuando apenas había propuestas en ese sentido intentamos abrir camino. En Leer León, unas jornadas internacionales que se celebraron en el año 2006, contactaron con nosotros para crear un espacio dedicado en exclusiva a la ilustración. En aquella época –qué viejunos sonamos- fue de lo poco que se organizó en España con una programación exclusiva para estos artistas. Los primeros speeddating entre ilustradores y editores se celebraron allí.
Desde el principio tuvimos claro que nuestra prioridad era tanto dar a conocer la ilustración mas allá de lo que en ese momento era un “reducto del público infantil”, como de promocionar este campo para que tuviese presencia en todo tipo de ferias del libro. Por ejemplo, en las de Castilla y León participamos a través de Ilumina, también en la Feria del Libro de Madrid…
Y luego, compartir con los ilustradores las claves para profesionalizarse: cómo crear un portafolio, algunas ideas para las entrevistas con los editores, como atender las reuniones, gestión como freelance… Eso siempre lo hemos trabajado.
Leer León fue lo primero que hicimos en ese sentido. Ahora mismo trabajamos, por ejemplo, con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) en el programa Acerca, dentro de la formación de ramas artísticas. Algo que nos ha permitido viajar a países como Honduras, Nicaragua, Perú, Niger, Mali, Chile, México…En todos ellos hemos impartido charlas formativas y talleres en los centros culturales de España, colaborando con artistas locales, tanto consolidados como emergentes.
Imagino que habréis hecho grandes descubrimientos en otras latitudes
S - Muchos, incluso algunos de ellos hoy forman parte de la agencia.
A - Afortunadamente hoy en día, con internet, ya comprobamos como el talento nos desborda por cualquier lado en cualquier latitud y no vamos con tanta ceguera o ignorancia.
América, África… allá donde hemos ido, descubrimos un rico panorama y siempre con ánimo de construir juntos. Nos emociona recordar el nacimiento de FILUSTRA, hoy consolidado con mucha proyección, en la Feria del Libro de Guadalajara (México). En principio, en la FIL no había una programación dedicada en exclusiva a los ilustradores (algo que nos sorprendió), aunque lo tenían en mente. Fue una colaboración afortunada y juntos desarrollamos FILUSTRA, un proyecto que nació justo el año en el que Castilla y León estuvo como cultura invitada, (una coincidencia que no conocimos hasta que se puso en marcha).
El Foro Internacional de Ilustración de la FIL es hoy un programa muy consolidado que ha dado pie al Catálogo Iberoamericano de Ilustración. Toda una referencia que vemos con mucho cariño, aunque ahora no estemos implicados en su organización.
Entre tantas líneas de trabajo, ¿cuáles son vuestros proyectos inmediatos para poner en marcha?
S y A - Siempre tenemos inquietudes nuevas. Por desgracia, tenemos poco tiempo para poner en marcha todo lo que nos gustaría.
Nuestra prioridad, sinceramente, es hacer de las preocupaciones de los ilustradores que representamos las nuestras en este mundo tan cambiante y cada vez más competitivo. La agencia ha tenido que amoldarse a esta realidad y transformar algunas cosas precisamente por esa “burbuja” que señalabas.
Aunque el lector sabe discernir, nuestro objetivo es ayudar al artista que nos gusta a destacar entre tantos, hacerlo valer ante la mirada atenta de editores y directores de arte. Pensamos que es algo que, por fortuna, conseguimos y que seguimos manteniendo en nuestro ADN, nuestro criterio está asociado a ese “ojo que ve talento” y que, a su vez, se lo descubre a ellos.
Es un trabajo con el que nos sentimos contentos, sobre todo, de mantenernos en el tiempo.
…Y sentiros valorados por los profesionales, que eso es una gran premio
S - Bueno, nuestro papel es discreto porque nuestro destinatario no es el público “general”. Somos intermediarios que trabajan con los creadores, las instituciones, las editoriales...
Lo que nunca queremos es convertirnos en una tienda pop up. No nos gusta la idea de labrar una carrera fugaz en donde seas algo de moda y se olvide en un determinado momento. Queremos jubilarnos haciendo estas cosas. Queremos que nuestra agencia siga haciendo tal vez una labor discreta, alejada del postureo (algo que tal vez va en nuestra idiosincrasia castellana), que solo se conozca por destacar por un trabajo en el que haya siempre buenas prácticas, con nobleza, y abierto por supuesto a la innovación, preocupándonos prioritariamente por la carrera de nuestros representados.
A - Siempre estamos con nuevos proyectos. Por ejemplo, recientemente organizamos en Valladolid Lucha Libro, con la UVA, un concepto de improvisación literaria en directo. Por primera vez en el mundo, esta edición, además de contar con escritores, también incluyó la participación de ilustradores.
Nuestro papel también es dar difusión a estos proyectos pero sin necesidad de estar en primera línea, “dando la cara”.
Sorprende la amplia tradición en el campo de la ilustración que existe en determinados lugares de Castilla y León, por ejemplo en ciudades como Valladolid. También que cada vez mas ilustradores monten sus estudios y residencias en pueblos alejados de las grandes urbes.
Nosotros somos conscientes de que el mayor volumen de trabajo está en Madrid, Barcelona, Ciudad de México... Pero gracias a internet podemos desarrollar nuestra labor desde cualquier lugar. Elegimos esta ciudad por las facilidades que ofrece y por la calidad de vida. Nos desplazamos con frecuencia pero aquí aprovechamos mucho más el tiempo y somos más productivos.
Y sí, es cierto que hay y ha habido muchos artistas y muchos proyectos relacionados con la ilustración en esta ciudad, por desgracia algunos efímeros. Por eso remarcamos la importancia de mantener este trabajo de manera sostenible con todas sus líneas operativas abiertas.
Puedes seguir todas las novedades de Pencil a través de su blog y en los diferentes perfiles que gestionan en las distintas redes sociales.
[Imágenes: PENCIL ILUSTRACIÓN]