La novela combina misterio, amor y aventuras. Misterio: al verse inmersos en un robo. Amor: entre Jim y Elena. Aventuras: en todas las páginas, explorando con imaginación cualquier paraje por raro e inhóspito que parezca. Y unos invitados de lujo: los protagonistas de La isla del tesoro, nombrados a lo largo del relato. El relato juega con los libros de aventuras, mezclados con las situaciones de dos niños que, con fantasía e imaginación, viven su propia vida. Las ilustraciones, de Tino Gatagán, son expresivas caricaturas de trazo rápido y rasgos deformados.La novela combina misterio, amor y aventuras. Misterio: al verse inmersos en un robo. Amor: entre Jim y Elena. Aventuras: en todas las páginas, explorando con imaginación cualquier paraje por raro e inhóspito que parezca. Y unos invitados de lujo: los protagonistas de La isla del tesoro, nombrados a lo largo del relato. El relato juega con los libros de aventuras, mezclados con las situaciones de dos niños que, con fantasía e imaginación, viven su propia vida. Las ilustraciones, de Tino Gatagán, son expresivas caricaturas de trazo rápido y rasgos deformados.
Jim
El viento recorría las calles aullando como un lobo y agitando con furia las peladas ramas de los árboles. Detrás de los cristales de su balcón, Elena observaba a aquel niño. Era la primera vez que lo veía pero, sin saber por qué, estaba convencida de que aquel chico tenía un secreto.