La leyenda de San Jorge
Hay un dragón tremendo –¡qué miedo, qué terror!–,
un monstruo espeluznante que a todos da pavor.
Es un dragón viscoso de dientes afilados,
del que los lugareños huyen aterrorizados.
Pase el monstruo hambriento meneando la cola
y echando llamaradas enormes por la boca.
No hay ningún caballero –por salvar a su dama-
que se atreva a toserle ni a tocarle una escama.
Con un solo zarpazo, derriba un pueblo entero.