Sara es una verdadera apasionada del fútbol: en sueños, siempre marca el gol definitivo en un estadio repleto de aficionados. Pero la realidad no coincide con sus sueños y todo resulta más difícil. A Sara le costará mucho trabajo convencer, junto a sus grandes amigas Jessi y Vicky y al bueno de Sam, a otras chicas tan forofas como ellas para que todas juntas formar un equipo femenino de fútbol. Entre sus «peores enemigos», claro, están los chicos, con los que tendrán que enfrentarse para conseguir su objetivo. Sara es una verdadera apasionada del fútbol: en sueños, siempre marca el gol definitivo en un estadio repleto de aficionados. Pero la realidad no coincide con sus sueños y todo resulta más difícil. A Sara le costará mucho trabajo convencer, junto a sus grandes amigas Jessi y Vicky y al bueno de Sam, a otras chicas tan forofas como ellas para que todas juntas formar un equipo femenino de fútbol. Entre sus «peores enemigos», claro, están los chicos, con los que tendrán que enfrentarse para conseguir su objetivo.

Creando equipo

Un sol de justicia aplasta a las veinte mil personas que se han reunido hoy en el estadio. Sin embargo, a nadie le importa el calor. Hay muchas otras sensaciones que experimentar.
Porque estas veinte mil personas han venido a verlas a ellas: a veintidós jóvenes mujeres en pantalón corto que corren detrás de un balón.
Y sobre todo, están aquí por una en particular.
Se llama Sara, y es la gran promesa de la selección nacional femenina. Por primera vez, esta selección ha llegado hasta la final en un mundial.