Roca sumerge al lector en un universo onírico y surrealista –próximo a Kafka, Borges o Ionesco– y reflexiona lúcidamente sobre la indecisión que impide cumplir los sueños personales, sobre los miedos, el temor a envejecer, la pérdida de la propia identidad y la muerte. El protagonista representa a todos aquellos que se niegan a crecer y a enfrentarse a la vida real. Gráficamente, Roca está próximo a la pintura surrealista y a los laberintos de Escher. Otorga al color un poder narrativo pues cada personaje y cada escena poseen fuerza y expresividad gracias a los matices cromáticos elegidos que controlan por completo las sensaciones y emociones que Roca quiere transmitir.
Roca sumerge al lector en un universo onírico y surrealista –próximo a Kafka, Borges o Ionesco– y reflexiona lúcidamente sobre la indecisión que impide cumplir los sueños personales, sobre los miedos, el temor a envejecer, la pérdida de la propia identidad y la muerte. El protagonista representa a todos aquellos que se niegan a crecer y a enfrentarse a la vida real. Gráficamente, Roca está próximo a la pintura surrealista y a los laberintos de Escher. Otorga al color un poder narrativo pues cada personaje y cada... Seguir leyendo
Las calles de arena
–¿Sí?
–Espero que no te hayas olvidado de qué día es hoy.
–¿H-hoy? Claro... Cómo no iba a acordarme... Hoy es... Nuestro... Nuestro... ¿Aniversario?
–Casi. Hoy habíamos quedado con el banco.
–¿Con el banco?
–Tenemos que firmar la hipoteca del piso. ¿No te acuerdas?
–Oh, sí, claro... Pero como no me habías dicho nada había pasado esa reunión importante para hoy y además me había comprometido a ayudar a...
–¿Qué no te he dicho nada? Pero si llevo recordándotelo toda la semana. He tenido bronca con mi jefe para que me diese el día libre, ¿sabes?
–Sí, ya, bueno... Nos vemos en el banco dentro de una hora.
¿Cómo que dentro de una hora?