Rosanda y el mar de cristal
Lo que mejor recordaba Rosandra de su padre era: a) que llevaba gafas, b) que se pasaba horas encerrado en el baño. Bueno, a lo mejor horas de verdad no eran, pero sí mucho rato. Un ejemplo: si su madre tardaba quince minutos, o sea, la mitad de un episodio de dibujos animados, en ducharse, secarse, ponerse desodorante, crema para las arrugas y hacerse coleta, el padre tardaba por lo menos un episodio entero, si no dos, en quitar el pestillo y abrir de nuevo la puerta. ¡Y cuando salía ni siquiera se había duchado!