El Ciclo de la Luna Roja 1. La cosecha de Samhein
La ciudad estaba inquieta.
Era noche propicia, tiempo de cosecha, y el crepitar de la magia lo poblaba todo. En las alturas centelleó un relámpago y un instante después estalló el trueno; resonó en la oscuridad como el rugido de una bestia inmensa.
Llegaba la hora.
Millares de sombras aladas se hicieron dueñas y señoras de los cielos; formaban nubes movedizas que graznaban sinsentidos mientras se desplazaban enloquecidas de un lado a otro.
En los ventanales del castillo se dejaban ver, de cuando en cuando, las siluetas de sus moradores. Algunos se limitaban a echar un vistazo fugaz; otros permanecían más tiempo en las ventanas...