Julius, el hijo de la profesora

Algarrabás está situado en la sierra, no sé si más hacia un lado que hacia otro. A mí me da la impresión de que está ubicado justo en el mismísimo centro de la salvaje y misteriosa naturaleza. Es un pueblecito pequeño de casas blancas. Si yo fuera capaz de aguantar sólo un ratito corriendo en línea recta, seguro que me saldría de él, pero hay varias razones de mucho peso por las que no se me ocurriría hacerlo.