Elvis
Los padres de Elvis eran muy pobres.
A pesar de ello, por su décimo cumpleaños, su padre le hizo un regalo fantástico. Posó las manos sobre los hombros de su hijo y le anunció:
–Hijo mío, ahora que tienes diez años me gustaría regalarte el único objeto que de verdad me importa.
Elvis abrió el regalo.
Era una guitarra.
El corazón le dio un vuelco y, durante los días siguientes, Elvis incluso olvidó que era pobre.
La pobreza, sin embargo, no les olvidó a ellos: la vida era muy dura.