Eran tres. Un perro consentido que comía lo que quería, un perro bohemio que a veces pasaba hambre y un perro vagabundo que apenas comía lo justo. Coincidieron cierto día a los pies de la estatua de la plaza levantada al generalote. Y más les valdría haberse puesto de acuerdo para conseguir aquello que tanto querían...Las expresivas ilustraciones de este álbum retienen algo de la ingenuidad y frescura de la infancia y mucho de su libertad a la hora de representar lo que se narra. El argumento, que da muestras de un fino sentido del humor, puede interpretarse como una anécdota o bien como una fábula lo suficientemente rica en su dimensión social como para dar que pensar a los lectores maduros.
Eran tres. Un perro consentido que comía lo que quería, un perro bohemio que a veces pasaba hambre y un perro vagabundo que apenas comía lo justo. Coincidieron cierto día a los pies de la estatua de la plaza levantada al generalote. Y más les valdría haberse puesto de acuerdo para conseguir aquello que tanto querían...Las expresivas ilustraciones de este álbum retienen algo de la ingenuidad y frescura de la infancia y mucho de su libertad a la hora de representar lo que se narra. El argumento, que da muestras de un fino sentido del... Seguir leyendo
Hambre canina
Rufo es un perro mimado. Su dueña, Magdalena, lo peina y lo perfuma a diario. Rufo come cuanto quiere y como es un glotón se ha puesto bastante gordo. Siempre tiene hambre. Hambre canina. Después de comer, salen a dar un paseo por el parque. Algunas «cosas» hay que hacerlas al aire libre.
Chucho es un perro salchicha. Vive con Pablo, un pintor de lindos paisajes. Los dos son felices porque hacen lo que quieren. En algunas ocasiones la comida escasea. Chucho pasa hambre. Hambre canina.