Candy
No consigo recordar mi vida anterior a Candy. A veces, me paso horas aquí sentado y lo intento, pero mis recuerdos no llegan muy lejos. Simplemente, no puedo imaginarme sin ella. Sólo consigo evocar la media hora previa a nuestro primer encuentro, los últimos y escasos momentos de mi existencia sin Candy, cuando todavía era un tipo normal. Un chico subido a un tren, un chico con un bulto, un chico con un gorro negro de lana estampado con estrellas.
Yo aún era inocente.
Un chico normal.
Subido a un tren.
Con un bulto.
Y un gorro.
Ese era mi mundo, y no necesitaba nada más...