El juego del universo
No sé por qué se le ocurrió decirlo. No sé por qué. Estábamos dentro de la tienda de campaña, intentando dormirnos de nuevo, cuando David asomó la cabeza por el saco y soltó:
–¿Os imagináis que hubiese extraterrestres por aquí?
–¿Qué? –suspiré sin mostrar interés, casi como diciéndole «¡cállate!». No era el mejor momento para hacernos tales preguntas. Tampoco, el lugar.