El parque del arte
Nicola llegó con su mula a la ciudad. Buscaba un edificio distinto de los demás, un edificio que nunca había visto: la Casa del Arte.
En las afueras encontró unos arcos por donde varios personajes miraban sin decidirse a avanzar. Nicola los dejó atrás y enseguida vio la Casa. Su estampa asombraba: era a la vez real e imaginaria.