Cuentos y leyendas populares de Marruecos.
Un día, un hombre que vivía feliz en su casa y que tenía siete hijas decidió marchar a su peregrinaje a La Meca. Reunió a sus hijas, les anunció su resolución y les dijo:
–¿Cuál de vosotras va a guardar mi casa, hacer los recados, velar porque nada falte a sus hermanas y que nada vergonzoso me ocurra durante mi ausencia?
Y la menor de las hijas respondió:
–Seré yo, padre mío, quien guardará la casa y hará los recados.
Entonces ese futuro hach le respondió:
–Mañana, antes de mi partida, te daré instrucciones.
Y deseó las buenas noches a sus hijas y marchó a acostarse. Nada más entrar en su alcoba, una preciosa gata negra, graciosa y dócil, saltó a su almohada.