Las tres preguntas
Un zar pensó una vez que si siempre supiera el momento en el que comenzar cada tarea; si además supiera con qué personas hay que consultar y con cuáles no; y, sobre todo, si siempre supiera cuál de todas las tareas es la más importante, entonces nunca se equivocaría al tomar decisiones. En vista de esto, el zar anunció a lo largo y ancho de su reino que daría una gran recompensa a aquel que le respondiera a estas tres preguntas...