Un enigmático caballero ofrece una guinea de oro a un joven mendigo para que cuide de su yegua. Muchos oportunistas intentan comprarle la yegua al muchacho engañándolo, pero él siempre se niega. Hasta que llega un Capitán del Rey y le dice que el caballero es el famoso Dick Turpin, un salteador de caminos y atracador, y la yegua es Black Bess, uno de los mejores caballos de la comarca. Cuando atrapan al salteador de caminos, el muchacho se escapa con su yegua, y al tiempo que alardea de ella, promete hacerse salteador de caminos también.
Un enigmático caballero ofrece una guinea de oro a un joven mendigo para que cuide de su yegua. Muchos oportunistas intentan comprarle la yegua al muchacho engañándolo, pero él siempre se niega. Hasta que llega un Capitán del Rey y le dice que el caballero es el famoso Dick Turpin, un salteador de caminos y atracador, y la yegua es Black Bess, uno de los mejores caballos de la comarca. Cuando atrapan al salteador de caminos, el muchacho se escapa con su yegua, y al tiempo que alardea de ella, promete hacerse salteador de caminos también.
El salteador de caminos
Ser pequeño tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Pero qué podría saber un hombre alto y elegante como usted de eso, ¿no, señor? Pues es verdad. Una de las cosas buenas es que muchas veces la gente cree que soy mucho menor de lo que soy y entonces se compadecen de mí. Sobre todo las mujeres que tienen hijos. Y sobre todo las pobres, que saben que sus pequeños podrían estar a un paso de mendigar por las calles, como yo. No es que le esté pidiendo limosna, señor. No me gustaría que pensara eso ni por un instante.