Novela donde el conocido autor ofree un ejemplo real de mediación de conflictos en institutos, basado en la experiencia de diferentes centros. Alguien ha destrozado un teléfono móvil de alta gama perteneciente a uno de los jóvenes más conflictivos del centro. Él mismo se topa con un apocado y tímido compañero que sostiene el móvil roto entre las manos, algo que parece suficiente para culparlo. Sin embargo, en una convocatoria excepcional, un sábado por la mañana, más de treinta chicos y chicas se reúnen para desenmascarar al verdadero responsable y decidir su castigo. Una hermosa lección de civismo en la misma onda que otras novelas de reconocido prestigio ambientadas en el entorno escolar y que ofrecen alternativas educacionales para afrontar los nuevos y complicados desafios, así como ayudar a eliminar lacras como el bullying, por desgracia aún presentes en nuestras aulas.
Novela donde el conocido autor ofree un ejemplo real de mediación de conflictos en institutos, basado en la experiencia de diferentes centros. Alguien ha destrozado un teléfono móvil de alta gama perteneciente a uno de los jóvenes más conflictivos del centro. Él mismo se topa con un apocado y tímido compañero que sostiene el móvil roto entre las manos, algo que parece suficiente para culparlo. Sin embargo, en una convocatoria excepcional, un sábado por la mañana, más de... Seguir leyendo
Sala de conflictos
La expectación era tanta que a las nueve menos cinco minutos todos los asistentes ocupaban ya sus lugares en la Sala de conflictos. Lo más sorprendente, sin embargo, no era puntualidad, sino el silencio. Por más que en la biblioteca fueran visibles los letreros pidiéndolo más que recomendándolo, no siempre se alcanzaba el punto necesario para considerarlo absoluto. Sillas arrastradas, susurros, un libro caído inesperadamente, una tos... En esta ocasión las dos docenas y media de chicos y chicas lo mantenían como si se hubiesen adentrado en un templo cuya solemnidad los impresionase hasta el punto de obligarlos a permanecer pegados a las sillas. Sus miradas...