Con la ayuda de los animales, en este caso una familia de perros, se aborda el tema de la separación matrimonial, planteada desde la perspectiva de los hijos. Fips es un pequeño perro que sufre con la separación de sus padres. Con la ayuda de Bruno, un viejo perro que pasó por la misma situación, consigue entender por qué sus padres ya no pueden vivir juntos, aunque eso no signifique que no le sigan queriendo ni que sea por su culpa.Con la ayuda de los animales, en este caso una familia de perros, se aborda el tema de la separación matrimonial, planteada desde la perspectiva de los hijos. Fips es un pequeño perro que sufre con la separación de sus padres. Con la ayuda de Bruno, un viejo perro que pasó por la misma situación, consigue entender por qué sus padres ya no pueden vivir juntos, aunque eso no signifique que no le sigan queriendo ni que sea por su culpa.
Fips no entiende el mundo
El viejo Bruno estaba sentado delante de su caseta y observaba todo lo que sucedía a su alrededor. Conocía a todos los perros que vivían en la calle. «Qué distintos son todos», pensaba Bruno. Había perros grandes y pequeños, gordos y flacos, jóvenes y viejos. Podía ver de qué humor estaban con sólo fijarse en la punta de la nariz. Si estaban contentos y felices, o si estaban tristes.