Ramona y su padre
-¡Yi-i-ip! -cantaba Ramona una tarde cálida de septiembre.
Estaba de rodillas en la silla de la cocina disponiéndose a hacer su lista de Navidad. Había pasado un buen día con sus compañeros de segundo de E.G.B. y estaba deseando hacer la lista. Para Ramona, una lista de Navidad era la lista de regalos que esperaba recibir, no una lista de regalos que pensara hacer.