A veces no salen las cosas como uno piensa. Cuando el problema es muy grande uno se puede poner tan triste que no quiera hacer absolutamente nada ni hablar con nadie. Pero siempre hay que dejarse aconsejar y confiar en quien más te quiere y te conoce. La familia de este pirata planea una estrategia (una pequeña mentira piadosa) para que el padre de Niko recupere su confianza, pero puede que no hubiera hecho falta, porque la suerte también influye.
A veces no salen las cosas como uno piensa. Cuando el problema es muy grande uno se puede poner tan triste que no quiera hacer absolutamente nada ni hablar con nadie. Pero siempre hay que dejarse aconsejar y confiar en quien más te quiere y te conoce. La familia de este pirata planea una estrategia (una pequeña mentira piadosa) para que el padre de Niko recupere su confianza, pero puede que no hubiera hecho falta, porque la suerte también influye.
Niko y el cofre del tesoro
Niko vivía con su padre en un barco pirata. El padre gobernaba y manejaba las velas; Niko cocinaba y limpiaba, y siempre que podían buscaban la nave que ocultaba un tesoro. El padre de Niko llevaba ya mucho tiempo tras su pista. Decían que se hallaba en un lugar donde el mar cubría tan poco que la punta del mástil sobresalía del agua. Cada cuatro semanas, Niko iba a la isla para visitar a su madre y a su abuela.