Sara es la capitana del equipo de fútbol femenino de las Goleadoras, que no va bien en la Liga tras perder por goleada contra el Liceo. Apelando al orgullo van remontando posiciones, hasta que una noticia inesperada altera el carácter de todas ellas: tendrán que juntarse con los chicos del equipo de los Halcones para formar un equipo mixto, de cara a los Juegos Deportivos que ha organizado el colegio. La rivalidad deberá transformarse en amistad, una amistad difícil de lograr pero imprescindible para poder jugar y ganar.
Sara es la capitana del equipo de fútbol femenino de las Goleadoras, que no va bien en la Liga tras perder por goleada contra el Liceo. Apelando al orgullo van remontando posiciones, hasta que una noticia inesperada altera el carácter de todas ellas: tendrán que juntarse con los chicos del equipo de los Halcones para formar un equipo mixto, de cara a los Juegos Deportivos que ha organizado el colegio. La rivalidad deberá transformarse en amistad, una amistad difícil de lograr pero imprescindible para poder jugar y ganar.
Las goleadoras no se rinden
Acababa de sonar el timbre que anunciaba el recreo, y Sara corría por los pasillos del colegio a toda velocidad. Se abría paso entre la marea de alumnos, asomándose a las clases, buscando a las jugadoras de su equipo. Tropezó con Ángela y Alicia, que salían del aula de 2 A charlando animadamente.
–¡Oye, ten más cuidado! –protestó la primera.
–¡Sí, que pareces un tío, pedazo de bruta! –la secundó su amiga del alma.
–Lo siento –jadeó Sara deteniéndose junto a ellas–. Tengo que deciros... algo muy importante.