La nueva tierra
–¿Sabes cómo empezó todo?
–Alguna vez lo mencionaste: de casualidad.
–Pues sí. De casualidad. Por una tontería. Pero es que a veces basta una chispa para que arda un bosque entero, y eso fue lo que sucedió aquel 20 de julio de 1810 en Santa Fe de Bogotá.
–Recuerdo que me dijiste algo de un florero...
–Dos hermanos criollos, Antonio y Francisco de Paula Morales Galavís, le pidieron un florero al español José González Llorente. Querían adornar la mesa en la que se celebraría el banquete en honor de don Antonio Villavicencio, nada menos que el comisario real, recién llegado a la capital. El caballero español, ve tú a saber por qué, desairó a los hermanos...