El autor vuelve a tratar el tema de la protección de la fauna salvaje en los escondidos rincones de la cordillera Cantábrica. A través de esta aventura hace reflexionar al lector, mostrando un conflicto de intereses entre la naturaleza, en este caso representada por el oso pardo que regresa a los lugares donde habitó, y la civilización, en cuyo avance puede actuar de forma cruel. Con una sorpresa final, el autor intenta mostrar una vía donde la convivencia sea posible, transmitiendo el amor a la naturaleza y el deseo de respetarla.El autor vuelve a tratar el tema de la protección de la fauna salvaje en los escondidos rincones de la cordillera Cantábrica. A través de esta aventura hace reflexionar al lector, mostrando un conflicto de intereses entre la naturaleza, en este caso representada por el oso pardo que regresa a los lugares donde habitó, y la civilización, en cuyo avance puede actuar de forma cruel. Con una sorpresa final, el autor intenta mostrar una vía donde la convivencia sea posible, transmitiendo el amor a la naturaleza y el deseo de respetarla.
La herida del oso pardo
Un estruendo sordo y prolongado estremeció la sierra, desde las cumbres rocosas hasta las hondas praderas del valle. Pablo sintió un calambre eléctrico que le erizó el vello del cuello. Aunque era poco más de las seis de la tarde, el bosque de Lupama se encontraba sin luz, envuelto en tinieblas. Además, el muchacho estaba solo, a más de diez kilómetros del pueblo.