Nuevas historias del viejo Palomar
–¡Eso! ¡Ptcha, podría cantar mis canciones en la radio y hacerme rico! My Love...
–¡Vicente! ¿Los has visto?
–Oh, oh... ¿Han pasado por aquí? Debieron hacerlo por mi derecha, Chelo.
–Ya. O cuando estabas concentrado ensayando tu actuación ante la reina.
–Siempre me atasco buscando rimas para naranja y para plata.
–¡Chelo, Tipín Tipín y yo intentamos coger a los misteriosos demonios que roban comida!
–No los culpo, Carmen. Yo también tengo hambre.