La segunda vida de Bree Tanner
El titular del periódico me fulminaba desde una pequeña máquina expendedora metálica: SEATTLE EN ESTADO DE SITIO - VUELVE A ASCENDER EL NÚMERO DE VÍCTIMAS MORTALES. Éste no lo había visto aún. Algún repartidor habría pasado a reponer la máquina. Afortunadamente para él, no se encontraba ya por los alrededores. Genial. Riley se iba a poner hecho una furia. Ya me aseguraría yo de no estar a su alcance cuando viese el periódico y que fuera a otro a quien le arrancase el brazo. Me hallaba de pie en la sombra que proporcionaba la esquina de un destartalado edificio de tres pisos, en un intento por pasar desapercibida mientras aguardaba a que alguien tomase una decisión