Blaise Fortune es hoy ciudadano de la República Francesa con plenos derechos y conocimiento del idioma... pero nació en el Cáucaso, con el nombre de Kumail. A los siete años, tras un atentado terrorista en el que murió su madre, pudo cruzar la frontera francesa tras un largo viaje por autopista. Su vida no ha sido nada sencilla, y en Francia ha sufrido en carne propia las dificultades que entraña la condición de exiliado. Gloria, una mujer que lo había cuidado tras la muerte de su madre, le ayudó a escapar del Cáucaso, pero desapareció en la autopista que los llevaba a Francia. Años después, Blaise se dispone a ir en su busca para reencontrarse con ella y también con su pasado.
Blaise Fortune es hoy ciudadano de la República Francesa con plenos derechos y conocimiento del idioma... pero nació en el Cáucaso, con el nombre de Kumail. A los siete años, tras un atentado terrorista en el que murió su madre, pudo cruzar la frontera francesa tras un largo viaje por autopista. Su vida no ha sido nada sencilla, y en Francia ha sufrido en carne propia las dificultades que entraña la condición de exiliado. Gloria, una mujer que lo había cuidado tras la muerte de su madre, le ayudó a escapar del... Seguir leyendo
Tiempo de milagros
Me llamo Blaise Fortune y soy ciudadano de la República Francesa. Es la pura verdad.El día en que los aduaneros me encontraron en el fondo del camión, tenía doce años. Olía tan mal como el cuarto de los cubos de la basura de Abdelmalik, y no hacía más que repetir esta frase: melámoblésfortúnysoyciudadanodelarepúblicafrancesaeslapúraverdá.Había perdido prácticamente todos mis preciados tesoros por el camino. Menos mal que aún me quedaba el pasaporte; Gloria lo había escondido bien en el bolsillo de mi chaqueta cuando estábamos en la gasolinera. Junto con los informes que llevaba, quedaba probado que yo había nacido el 28 de diciembre de 1985...