Alas de Fuego
La reina Marla se hallaba asomada al amplio balcón del salón del trono, viendo combatir a su ángel, cuando recibió la noticia del asesinato del conde Aren. El mensajero le habló al oído, de manera que nadie más pudo escucharlo, pero los labios de ella se fruncieron levemente. Aquella fue su única reacción. No comentó el asunto con nadie más. Cuando el mensajero se retiró, la reina Marla continuó en la misma posición, asomada a la balconada, como si la noticia hubiese sido del todo intrascendente. La reina Marla tenía diecisiete años, y era la soberana de una nación resplandeciente, pero rodeada de reyes ambiciosos que deseaban ampliar su territorio.