Aunque al principio todos se reían de Elmer, el histórico elefante de colores, desde hace años todos los elefantes celebran una fiesta anual en la que cada uno se pinta el cuerpo con un estampado diferente. Es su particular Carnaval, homenaje a Elmer, que les enseñó desde siempre el valor de ser diferentes. En esta ocasión nuestro protagonista vuelve a destacar: coge un pincel, y por la noche, les gasta una buena broma a todos sus amigos.Una propuesta de actividades de comprensión lectora completa la publicación.
Aunque al principio todos se reían de Elmer, el histórico elefante de colores, desde hace años todos los elefantes celebran una fiesta anual en la que cada uno se pinta el cuerpo con un estampado diferente. Es su particular Carnaval, homenaje a Elmer, que les enseñó desde siempre el valor de ser diferentes. En esta ocasión nuestro protagonista vuelve a destacar: coge un pincel, y por la noche, les gasta una buena broma a todos sus amigos.Una propuesta de actividades de comprensión lectora completa la publicación.
Otra vez Elmer
Elmer, el elefante de remiendos de colores, se aburría como una ostra. Aún faltaban dos días para celebrar el Día de Elmer, la fiesta anual en que los elefantes se pintan con dibujos brillantes y divertidos, luego hacen un desfile. Los colores ya estaban preparados, y los elefantes no hacían más que pensar en los dibujos que cada uno de ellos se iba a pintar. A Elmer no le hacía falta pensar, porque él siempre se pintaba de gris, en el desfile, él era el único elefante de color elefante.
–Es hora de dar un paseo.