También esta vez Caperucita quiere intentar protagonizar su cuento como una niña buena y obediente, como siempre lo hace. Pero no parece fácil con la que está cayendo: nieve, viento, frío... Una adaptación divertida del clásico infantil, que plantea el quehacer de los personajes como un trabajo cotidiano que desempeñan de forma constante: siempre, menos cuando nieva y hace frío, según parece. Las ilustraciones acercan a los niños una niña Caperucita con ciertos rasgos adultos, que habita un mundo de imágenes surrealistas.
También esta vez Caperucita quiere intentar protagonizar su cuento como una niña buena y obediente, como siempre lo hace. Pero no parece fácil con la que está cayendo: nieve, viento, frío... Una adaptación divertida del clásico infantil, que plantea el quehacer de los personajes como un trabajo cotidiano que desempeñan de forma constante: siempre, menos cuando nieva y hace frío, según parece. Las ilustraciones acercan a los niños una niña Caperucita con ciertos rasgos adultos, que habita un mundo de... Seguir leyendo
Las manoplas de Caperucita
Hacía un frío asombroso. Caperucita había buscado un jersey de lana y una bufanda roja. Y las manoplas, una para cada mano. Se tapó bien las orejas y salió brincando hacia el bosque. Pronto paró de saltar. Un viento feroz la empujó tan fuerte que acabó rodando patas arriba... ¡Blam! ¡Blam! ¡Blam!
–¡Qué daño!
Caperu se levantó de un salto, y sin una sola lágrima, como las niñas valientes.
–¡Vamos Caperu, que la abuela está esperando!
Estaba terminando de decirlo cuando... ¡plin!, un copo helado le besó la nariz.