Puede parecer que sólo se trata de árboles pero se descubrirá que entre sus raíces, dentro de los agujeros de sus troncos, hay un mundo bullicioso habitado por una colonia de ratones. Es el Seto de las Zarzas. Las estaciones marcan los cambios: determinan las celebraciones, las excursiones, cuándo hay que recolectar y cuándo trabajar en equipo. La alegría y la aventura, la amistad y el juego, las ricas comidas y la música marcan el día a día en este universo poblado por graciosos y tiernos roedores. El Seto de las Zarzas es un libro tranquilo que amerita ser compartido en el preludio del sueño o en uno de esos momentos de intimidad y complicidad que puede brindar el colegio.
Puede parecer que sólo se trata de árboles pero se descubrirá que entre sus raíces, dentro de los agujeros de sus troncos, hay un mundo bullicioso habitado por una colonia de ratones. Es el Seto de las Zarzas. Las estaciones marcan los cambios: determinan las celebraciones, las excursiones, cuándo hay que recolectar y cuándo trabajar en equipo. La alegría y la aventura, la amistad y el juego, las ricas comidas y la música marcan el día a día en este universo poblado por graciosos y tiernos roedores. El Seto de las... Seguir leyendo
Las cuatro estaciones de El Seto de las Zarzas y otras historias
Hacía una mañana preciosa. El sol primaveral entraba en todas las casas del Seto de las Zarzas, y las pequeñas ventanas de los árboles estaban abiertas de par en par. Todos los ratones se habían levantado temprano, pero el más madrugador fue Fermín, que vivía con su familia en el avellano. Era su cumpleaños. Saltó de la cama, fue corriendo a la habitación de sus padres y se puso a dar saltos sobre su cama hasta que le dieron los regalos.
–Feliz cumpleaños, Fermín –dijeron el señor y la señora Largacola.