El organista Maese Pérez no falta ni muerto a su cita de Nochebuena para maravillar con su arte a propios y extraños en alabanza a Dios recién nacido. Este es un ejemplo de las leyendas con las que Gustavo Adolfo Bécquer se erigió como una gran maestro del relato romántico, mostrando un gran dominio de la descripción de paisajes y en la creación de sucesos y personajes.El organista Maese Pérez no falta ni muerto a su cita de Nochebuena para maravillar con su arte a propios y extraños en alabanza a Dios recién nacido. Este es un ejemplo de las leyendas con las que Gustavo Adolfo Bécquer se erigió como una gran maestro del relato romántico, mostrando un gran dominio de la descripción de paisajes y en la creación de sucesos y personajes.
Leyendas
LOS OJOS VERDES. Hace mucho tiempo que tenía ganas de escribir cualquier cosa con este título. Hoy, que se me ha presentado la ocasión, lo he puesto con letras grandes en la primera cuartilla de papel, y luego he dejado a capricho volar la pluma. Yo creo que he visto unos ojos como los que he pintado en esta leyenda. No sé si en sueños, pero yo los he visto...