Una situación cotidiana en la familia, cuando los más pequeños quieren compartir la cama con sus padres, sirve de pretexto para crear esta historia. Zea, la cebra protagonista, quiere meterse en la cama de sus padres y para conseguirlo les prepara un buen desayuno. Un álbum de pequeño formato que destaca por la ternura y el humor. Las ilustraciones en acuarela y tonos pastel aportan dinamismo a la narración. Muchos niños y sus padres se sentirán identificados con esta divertida historia.Una situación cotidiana en la familia, cuando los más pequeños quieren compartir la cama con sus padres, sirve de pretexto para crear esta historia. Zea, la cebra protagonista, quiere meterse en la cama de sus padres y para conseguirlo les prepara un buen desayuno. Un álbum de pequeño formato que destaca por la ternura y el humor. Las ilustraciones en acuarela y tonos pastel aportan dinamismo a la narración. Muchos niños y sus padres se sentirán identificados con esta divertida historia.
ZEA
Cuando papá y mamá están despiertos, permiten que Zea se meta en su cama. ¡Toc! ¡Toc! «¿Estáis despiertos?», pregunta Zea. «Estamos durmiendo», contestan sus papás.